La fascinante Anatolia
Una tribu de la actual Mongolia es arrasada y destruida por sus vecinos. Solo sobrevive un bebé que fue amamantado y amado por una loba. Cuenta la leyenda que cuando finalmente lo encuentran, lo matan. Asena huye a las montañas y se refugia en una cueva. Allí dará a luz a diez criaturas, mitad lobos, mitad hombres… Hombres mitológicos que se juntarán con las mujeres de la zona. Así nacía el imperio turco, del parto mágico dentro de alguna de las cuevas del valle de Ergenekon.
La fascinante Anatolia
La fascinante Anatolia es una de las regiones habitadas sin interrupción más antiguas de la historia. Arriba mencioné la llegada de tribus nómadas túrquicas, provenientes del mítico valle del Orjón*, pero lo cierto es que la historia de Anatolia nos llega desde épocas postdiluvianas. Los asentamienos más viejos hasta hoy descubiertas como son: Çatal Hüyüc, Hacilar, Göbekli Tepe*, Nevali Cori, Çayönü, se hallan aquí, en el nido de la civilización tal como hoy la conocemos.
Caminando sobre el cielo/suelo, encontramos a la antigua Karkemish* de los hititas, escenario de batallas decisivas entre pueblos ancestrales. Aparece Gaziantep: la histórica Zeugma, con los mejores pistachos y baklavas que comí en toda mi vida. En Anatolia no podrás descansar. Tus pasos te llevarán desde las costas mediterráneas, donde algún día habían navegado Ulises, los Argonautas y tantos otros seres mitológicos de tiempos que nunca mueren, hasta llegar al Mar Negro, bordeado por campos que flotan en nubes de çai. Y cuando estés allí, ascenderás el monte Taurus hasta alcanzar con tu vista el Ararat, donde se cree que Noé desembarcó después del gran diluvio: enclave apocalíptico y partero de una nueva humanidad.
Posof, Turquía. Frontera con Georgia.
Bimbasi Eminbey, Turquía – Frontera con Georgia
Pasali – Montes Pónticos, Turquía
Pasali – Montes Pónticos, Turquía
Senyuva, Turquía
Campos de çai en Findikli. Mar Negro, Turquía.
Campos de çai en Findikli. Mar Negro, Turquía.
Serender (almacén de granos) – Mar Negro, Turquía
Cultivos de çai. Kil-Kale, Turquía
Göbeklitepe – Primer templo de la humanidad
Göbeklitepe – Primer templo de la humanidad
Göbeklitepe – Primer templo de la humanidad
Göbeklitepe – Primer templo de la humanidad
En el corazón de la fascinante Anatolia se encuentra el templo más antiguo de la humanidad hasta hoy descubierto: Göbekli Tepe. Su ciudad más cercana es Sanliurfa, la vieja Edesa, a tan solo 15 kms. Su historia es alucinante. No solo se cree que de una de sus cuevas nace hace 4 mil años el patriarca Abraham, sino que se ha encontrado un asentamiento de la Edad de Piedra de la misma época de GöbekliTepe. Muy posiblemente haya sido Urfa el asentamiento de sus constructores. Lo cierto es que hace 10 mil años (sino más), GöbekliTepe quedaba sepultado deliberadamente bajo una colina, y distintas ciudades, en recintos más pequeños, reproducían su arquitectura. Así florecía el CULTO y, con ello, la CULTURA (el legado). Aquí nos hacíamos HISTORIA.
Madrasa Risale I Nur- Urfa, Turquía
Urfa, Turquía
Ya después, un mosaico de un sin fin de pueblos esculpe esta zona. Pedacitos de los hititas, asirios y tantos otros trocitos de influencia helenística terminaban por reinventar Anatolia desde la gran Bizancio. Hay toques persas , al estilo aqueménida y ya después sasánida, y un collage interesante entre la cristiana Costantinopla que contrasta con las impresionantes mezquitas de los musulmanes del califato omeya. Todavía se aprecian las rutas seguidas por las hordas mongolas con Gengis Khan a la cabeza, o las excentricidades timúridas y, también, infraestructuras rusas de cuando los campos se multiplicaban de algodón en su parte azerí*.
Esta tierra, nacida del parto de los dioses, es una suerte de enciclopedia viviente que, de alguna manera, sobrevive, intacta, bajo el resguardo del mar Negro, el gran Ararat, el Mediterráneo de la Odisea y los prados fértiles de una Mesopotamia que nunca muere.
Nemrut – La colina de los dioses – Mesopotamia, Turquía.
Mosaico Gypsy Girl. Gaziantep ( la vieja Zeugma), Turquía.
Capadoccia, Turquía.
El Valle del Amor – Capadoccia, Turquía.
Capadoccia, Turquía.
Las Chimeneas de las Hadas – Capadoccia, Turquía.
Según cuenta la leyenda, en la Antigüedad, el ser humano convivía con las hadas. Un día, la reina de las hadas se enfadó muchísimo porque le habían robado a una de sus hijas y decide transformar a la población en palomas. Así fue cómo una parte de la humanidad quedó atrapada dentro de las chimeneas de las rocas de Capadocia, convertida en piedra.
Capadoccia, Turquía.
Cueva de Derinkuyu – La cueva más profunda del Valle del Amor que tiene el Göreme – Turquía.
Recorrer el valle de Göreme fue un acto sagrado para mí; en esa Capadoccia que pareciera aterrizar a la Tierra como caída del cielo. Nacida de ciudades profundas como Derinkuyu hasta alcanzar la cima de peñascos filosos que pinchan al mismo viento. Debajo del suelo de este mágico valle existen treinta y seis ciudades subterráneas. Hormigueros que se adentran en la Tierra y que según cuenta la tradición oral se utilizaban como los refugios de invasiones «divinas».
Cueva de Derinkuyu – Valle del Göreme, Turquía.
Anfiteatro de la antigua Hierápolis , Turquía.
Anfiteatro de la antigua Hierápolis , Turquía.
La antigua Hierápolis, Turquía.
La antigua Hierápolis, Turquía.
La antigua Hierápolis, Turquía.
El Castillo de Algodón de Pamukkale, Turquía.
Siguiendo este paraíso terrenal, me encontré con el Palacio de Algodón de Pamukkale que sostiene a la vieja Hierápolis de Frigia: famosa por sus pozas sanadoras. La misma Cleopatra atribuye su belleza al poder de estas aguas ricas en bicarbonato de calcio. El mismo Asclepio: dios griego de la medicina, llegó hasta aquí para conocer las propiedades de este magnífico lugar.
Cobanpinar, lago con bateas. Turquía.
En busca de los manuscritos de Aristóteles en la antigua Pérgamo. La segunda biblioteca, después de Alejandría.
La vieja Pérgamo, Turquía.
La vieja Pérgamo, Turquía.
La vieja Pérgamo, Turquía.
La actual Pérgamo: Bergama – Turquía.

Izmir. Mar Egeo, Turquía.
Izmir. Mar Egeo, Turquía.
Izmir. Mar Egeo, Turquía.
La sempiterna Troya, Turquía.
Troya, Turquía.
Troya, Turquía.
Gelibolu, Dardanelles. Turquía.
Gelibolu, Dardanelles. Turquía.
Gelibolu, Dardanelles. Turquía.
Estrecho Dardanelles, Turquía.
Santa Sofía. Estambul, Turquía
La mezquita Azul Estambul, Turquía.
Estambul. Turquía
El Grand Bazaar. Estambul, Turquía
El Bazar de las especies. Estambul, Turquía.
Taksim- Estambul, Turquía
Estambul, Turquía
Estambul, Turquía
Çai en Turquía
Çai en Turquía
Aún queda mucho por desenterrar en Göbekli Tepe. O escarbar en Derinkuyu. ¿Quién pudiera navegar las mil rutas que un día hizo Ulises? ¿O desembarcar del Arca de una civilización ya extinta? Mientras tanto ahí sigue, Anatolia, perpetua, a la mirada del Éufrates y el Tigris. Guarecida por el mar Negro y el Mediterráneo. Contenida por los templos, las necrópolis, sus cuevas y las ruinas.
LA FASCINANTE ANATOLIA EN IMÁGENES