NEMRUT: LA COLINA DE LOS DIOSES


 

Escarbando estos insólitos lugares, seguí mi viaje por el sorprendente Eúfrates. Caminé por la historia descendiendo escalones y llegué a seis décadas antes de nuestra era, precisamente al reino de Comagene, donde Antíoco I: el dios de dioses, mediante un nuevo culto intentó unir a griegos y persas después de tantos enfrentamientos y tensiones que nunca se resolvían.

 

Caras en las rocas de camino a Arsemia. Turquía.

 

Cuevas de Arsemia. Turquía.


 

Antíoco se presentó como un descendiente divinizado de Darío I y Alejandro Magno para unir a la población utilizando a la religión. En la Colina de los Dioses, entre los cañones de la cordillera Tauro, una obra que roza lo divino se levanta de la Tierra para tocar el Cielo: El panteón de piedra en la cima del monte Nemrut.

 

La Colina de los dioses- Nemrut. Turquía.


 

Antíoco, gran diplomático, debió hacerle frente al reino parto que los presionaba por el este y al imperio romano, cuya presión venía por el oeste. Todo esto sumado a sus diferencias internas: una élite que se fragmentaba entre persas y griegos. Semejantes obstáculos lo llevaron a albergar a distintas etnias como arameos, armenios y los descendientes de los hititas, y así supo diferenciarse a partir de esta gran desventaja.

 

La Colina de los dioses- Nemrut. Turquía.

 

 

 

 


 

Este mausoleo quedó destruido por el paso de saqueadores romanos y por la lluvia y el viento; pero, a pesar de todas las vicisitudes de la historia, aún se conservan las cabezas gigantes y las inscripciones en la roca.

 

 

Antíoco I, se llamó a sí mismo Theos (Dios). Algo que ya vendría de sangre. Mitrídates I, su padre, era descendiente de Darío el Grande mientras que su madre: Laodice VII Thea, fue una princesa greco-siria del imperio seléucida, del linaje de Alejandro Magno. A partir de su costado materno, Antíoco era descendiente directo del primer rey greco-sirio: Seleuco I Nicátor: el primer faraón griego de Egipto, pariente de la bella Cleopatra.

 

-El Pacto- Estela que representa al rey Mitrídates estrechando la mano con Heracles.

Arsemia, Turquía.


 

Hasta la fecha, la tumba de Antíoco no se ha encontrado. Un montículo que simula una enorme pirámide, está escoltado por dos hileras de estatuas de unos tres metros de altura: unas dan a su cara oeste y otras a su cara este, representando así su doble ascendencia divina. Supongo que por esta razón no se han encontrado sus restos. Theos quedó inmortalizado dentro del espíritu de Heracles, Zeus, Ahura Mazda, Tique y Apolo Mitra.

 

 


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