El Vacío Existencial
EL VACÍO EXISTENCIAL
Seguramente has experimentado el Vacío Existencial. Y si no lo has hecho, probablemente sea porque has estado muy ocupado en frivolidades. Si te has perdido entre las apariencias difícilmente te plantees: – ¿Cuál es el sentido de todo esto?
Sin embargo si llegaste hasta aquí, es por algo. No es casual que te enfrentes a estos renglones. Y si te resuena, ¡enhorabuena!, profundizar es el motivo por el cual estamos aquí.
Ya hemos tratado en otro artículo la importancia de transitar la tan dura aunque necesaria Noche Oscura del Alma* : este proceso que transitarás con esta sensación de vacío en el pecho, con un inmenso dolor. Pero en este caso lo trataremos desde otra perspectiva. No voy a centrarme en qué es (como hago en el otro artículo), sino en el obstáculo principal que nos encontraremos en esta oscuridad: la AUTOPROYECCIÓN. Me explicaré:
En medio de este vacío nos evadimos y nos autoproyectamos: término acuñado por los existencialistas que viene a significar imaginarse a uno mismo en una situación futura mejor y luego esforzarse por conseguir hacer realidad ese espejismo. Es una vida basada en una lucha incesante y gris. Joseph Campbell* llamó a esta situación “subir a lo alto de una escalera y descubrir que se apoya sobre la pared equivocada”.
Esta autoproyección al futuro nos aleja del momento presente, de nosotros mismos, y de la vida. Y de ahí el vacío existencial que no logra superarse.
De este fondeo al momento presente depende nada más y nada menos que nuestra felicidad. Y la felicidad es una de las pocas cosas que sí podemos controlar. Depende exclusivamente de nosotros porque no está sujeta a factores externos sino que es una actitud, una manera de asumir lo que nos pasa.
La Noche Oscura del Alma no podrá superarse si no se acepta aquel vacío existencial. Si no se palpa el sin sentido nunca nos propondremos darle un sentido a nuestra existencia. Este es nuestro trabajo. Es una construcción que solo nosotros podremos hacer y que nada tiene que ver con proyectos materiales ni profesionales.
Yo le encontré un sentido a este sin sentido después de valorar:
1- Mi impermanencia: Todo pasa muy rápido. Acepta que vas a morir. Vive como si no hubiese un mañana.
2- Mi Nadiedad: Vive sin pretensiones. Sin tener que demostrar. Sé consciente de tu insignificancia. Si estás aquí no es por tu vida. Estamos sujetos a un proyecto más grande. Como las neuronas de un cerebro. Eres una partecita de un engranaje inmenso e infinito.
3- Soy Todos: Quien tienes enfrente es una porción de ti. Eres tú mismo en otro cuerpo, en otra situación y en otra mente.
4- La Belleza: Pon tu atención en lo bello. Hoy se sabe por las neurociencias que alguien que se ejercita en subrayar cierto aspecto de la vida fortalece las neuronas que perciben ese aspecto de la vida. La percepción es selectiva. Entonces,
¿Qué vas a seleccionar?
¿Qué quieres ver?
¿Ver para creer?
¿O creer para ver?
POESÍA RELACIONADA