Hermano Cuerpo
HERMANO CUERPO
«Hermano Cuerpo» te llamo ahora, después de un largo tiempo de ingratitud y adormecimiento.
Después de haberte maltratado con comida basura, drogas, noches sin dormir, malas compañías y muchos malos hábitos.
Tú: mi templo, mi guarida, que te he derribado y hecho escombros más de una vez.
Y más de una vez te regeneraste y me regeneraste.
Y te volví a quemar y a exigir con trabajo y más trabajo.
En viajes de aventura en los cuales he sobrevivido de milagro y, sin embargo, ahí estabas, aquí estás, a mi lado, siempre.
Poesía Virginia Gawel